Fiestas de San Valero

Tradicionalmente estas fiestas comenzaban el día de la Leña, lo que generalmente se conocía como la antevíspera de San Valero, que cada año se celebraba el 27 de enero.

Cada 29 de enero, como es tradición en otras muchas localidades españolas, en en el municipio turolense de Castelnou se celebra el día del patrón. El día de San Valero se celebra de una manera muy especial para sus vecinos y vecinas. Así pues, los dos últimos fines de semana del mes de enero suelen desarrollarse las fiestas patronales de la localidad en torno a esta festividad, cuyos actos más relevantes son la gran hoguera, la cual puede llegar a medir unos 15 metros de diámetro y de 8 a 10 de altura; y la procesión de panes benditos. Dichos eventos constituyen los dos actos centrales de este día para los y las caltelnouvenses.

Imagen del archivo de fotografías antiguas, >> pincha para verla en la galería

Tradicionalmente, las fiestas de San Valero siempre se han celebrado los días 27, 28 y 29 de enero. Sin embargo, desde el año 2004 estas fechas se han ido modificando con el fin de que estos días festivos coincidiesen con dos fines de semana consecutivos. ¿El objetivo? Como veremos en las próximas páginas el tratar de facilitar la asistencia de los vecinos y vecinas de Castelnou que residen fuera de la localidad. Así pues, generalmente el primer sábado se lleva a cabo la recogida de la leña mientras que, el segundo es el turno de serrar la copa -se corta la parte más alta del pino y se coloca en la parte superior de la estructura-. El resultado será consumido por el fuego esa misma noche. 

PROGRAMAS DE FIESTAS PATRONALES

Esta es la portada del programa de fiestas de San Valero del año 1981. Unas fiestas que organizaba la antigua Comisión de Festejos y el Ayuntamiento. Era también esta comisión la que instauraba la costumbre de vestirse de baturros los que llevan el santo. Podemos verlo en este dibujo original de Enrique Lucea.

Portada del programa de fiestas 1981,  >> pincha para ver o descargar el programa en PDF.

OTROS PROGRAMAS

Dadas las dimensiones antes mencionadas, resulta evidente que para poder llevar a cabo esta hoguera es necesario recolectar una gran cantidad de leña y, su recogida, se divide principalmente en tres días:

  • En primer lugar se prepara la superficie de la plaza colocando una capa de tierra y una serie de troncos gruesos que servirán como base de la pira. De hecho, en los últimos tiempos se comenzó a denominar este día como el Día de los troncos.
  • La segunda jornada, la cual constituye el acto principal de la celebración, es la que se conoce como el Día de la leña, día en el que se suele serrar y cargar leña, principalmente de tamariz, procedente de la limpieza de la ribera del río Martín que baña el municipio de Castelnou.
  • Finalmente, la jornada concluye una vez toda la leña esta está colocada en la plaza, dejando para el día siguiente el retoque final que consistirá en la coronación de la hoguera. Como explicábamos con anterioridad, en esta ocasión se corta principalmente leña de pino, cortando al menos una copa con la que se coronará esta enorme hoguera, motivo por el cual esta jornada que habitualmente se conoce como Día de la hoguera,  también es conocida como el Día de la copa. 

Desde donde la memoria nos transporta, estas fiestas han cambiado adaptándose a los tiempos. Un claro ejemplo de ello es, por ejemplo, la desaparición de la figura del prior de San Valero en el año 2014. Los priores o mayordomos eran las personas que se encargaban durante todo el año del cuidado del Santo. Cada Santo y altar dependía de un prior (pudiendo cambiar cada 6 de enero), así que los priores -cargo repartido entre prácticamente todas las familias del pueblo-, se encargaban de limpiar el altar o capilla correspondientes -según el Santo, pues no era algo exclusivo de San Valero-.

En el caso concreto de San Valero se encargan de la administración del dinero de las donaciones y de la gestión de los beneficios obtenidos a través de la venta de panes benditos. Probablemente, la figura del prior surge en el seno de la cofradía de San Valero, de la que tenemos constancia de su existencia ya en el siglo XVIII.

Un poco de historia

 

En Aragón son muy típicas las hogueras en honor a varios santos a lo largo de todo este mes. De hecho, desde el solsticio de invierno, que coincide con la Navidad, hasta finales de enero, se hacen estas hogueras. Hogueras que siempre tienen que ver con estos fenómenos solares. Una de las más conocidas es esta, que se prende en honor a San Valero, un obispo de Zaragoza, maestro de San Vicente Mártir y confesor de la fe cristiana, del cual se veneran sus reliquias desde el siglo XII.

>> Pincha para ver o descargarte el documento de las Indulgencias a la Cofradía de Castelnou en formato PDF..

Consulta un documento que nos habla de las Indulgencias concedidas por el entonces Papa Benito XIV a aquellos cofrades de Castelnou

Este documento tiene especial relevancia ya que desvela que, al menos desde el siglo XVIII, Castelnou rinde culto a este Santo, pues se desconocen los orígenes exactos de esta celebración en la localidad turolense. Sin embargo, el siguiente documento muestra el resumen de cuentas del Santo desde el año 1951 hasta 2002, en el que además aparece también el listado de priores que ha tenido el Santo en todo este periodo.

Detalle del sello del prior o mayordomo de San Valero en Castelnou. >> pincha para ver el libro de cuentas en PDF.

Esta galería fotográfica contiene colecciones de fotografías organizadas por temas de múltiples años. En las páginas que se explican los días festivos a fondo existen galerías específicas de esos días organizadas por años.

La evolución de las fiestas también se plasma en el considerable incremento del tamaño de la hoguera que en las últimas décadas ha alcanzado unas dimensiones considerables, algo que resulta evidente observando algunas de las fotografías de principios o  mediados del siglo XX. Probablemente, este hecho se deba a la aparición y al uso de maquinaria agrícola a la hora de llevar a cabo la recogida de la leña.

Para la organización de los aspectos más lúdicos, como es el caso de las verbenas se constituyó una comisión de fiestas, que desapareció a principios de los años 80, quedando entonces todos estos aspectos en manos del Ayuntamiento.

Tuvo que llegar la década de los 90 para que las niñas también participasen en la traída de la copa, introduciendo así desde temprana edad a las mujeres en esta arraigada costumbre. 

En el año 2019, de nuevo se crea una Comisión de fiestas que se encarga desde entonces de nuevo de estos aspectos organizativos, que a diferencia de la anteriormente mencionada no se preocupa de los aspectos económicos, que siguen corriendo a cargo del ayuntamiento. 

También hemos podido ver en los  programas de fiestas de antaño cómo han cambiado las fechas y el número días de los actos de celebración, así como los recursos que a día de hoy dedica un Ayuntamiento que cuenta con un mayor poder adquisitivo.

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